DECLARACIÓN DE MALTA

DECLARACIÓN DE MALTA

DEL 4º TALLER DE LA INICIATIVA DELOS 1

Los participantes de doce países (Arabia Saudita, Bosnia y Herzegovina, Grecia, Indonesia, Líbano, Malta, Kirguizistán, Marruecos, Serbia, España, Sudáfrica, Turquía), reunidos en
Malta del 24 al 26 de abril de 2017, al concluir el 4º Taller de la Iniciativa Delos, acordaron las siguientes conclusiones:

  • En todas las religiones del mundo existen sitios naturales asociados con importantes valores espirituales que contribuyen a su conservación.
  • En este contexto, el concepto de ‘sitio natural sagrado’ se utiliza como un término genérico que abarca una amplia variedad de tipos de áreas, diferentes regímenes de gestión y gobernanza, y diferentes matices en cuanto a la comprensión de los valores espirituales de la naturaleza. Dicho término tiene equivalentes muy diversos en las principales lenguas del mundo, como por ejemplo: santuarios o sitios inviolables, recintos o lugares sagrados o santos, sitios de visión, sitios ancestrales, lugares de poder espiritual y muchos otros, aunque existen numerosos matices importantes que no pueden ser fácilmente traducidos al español.
  • Diversos tipos de áreas protegidas de importancia espiritual vinculados a comunidades musulmanas encarnan la enseñanza del cuidado de la Tierra en nombre de Dios (khilafah), por ejemplo: los dos santuarios sagrados (harams) que rodean las ciudades de Meca y Medina (Arabia Saudita); la hima creada de acuerdo con los principios éticos establecidos por el Profeta Mahoma, y una variedad de áreas comunitarias conservadas tales como zonas harim, hawtah, agdal, mahjar, qoroq, adat, doviste, mazarat y kramat. A veces, dichas áreas pueden incluir medidas de conservación heredadas de tradiciones religiosas anteriores, que se consideran compatibles con las enseñanzas islámicas.
  • Para los países de habla árabe, la palabra hima transmite un conjunto de criterios normativos de una manera más eficaz que otras palabras derivadas de los conceptos eurocéntricos de áreas naturales protegidas, a saber: una gobernanza legítima, unos objetivos orientados al bien común (tanto de la humanidad como de otros seres vivos), la vinculación de la conservacióncon el uso sostenible, y la realización continua de mayores beneficios que inconvenientes. Este rico patrimonio cultural, que normalmente encarna la cogestión o el gobierno por parte de las comunidades locales, debería ser reconocido como un componente relevante de las prácticas de conservación de las comunidades musulmanas, tal como recomienda la Resolución 122 adoptada por la Asamblea General de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 2012. En los países donde las himas existen, hay una necesidad urgente de su reconocimiento legal.
  • El esfuerzo para proteger los ‘sitios naturales sagrados’ es una parte significativa de las respuestas necesarias para detener la destrucción de la naturaleza globalmente. Si los sitios naturales que han sido valorados por las religiones del mundo no se consiguen proteger, resultará muy difícil proporcionar orientación moral para proteger al resto. Por consiguiente, se deberían hacer esfuerzos especiales para detener los procesos destructivos en dichos sitios.
  • Muchos sitios naturales sagrados relacionados con las religiones del mundo están amenazados en algunos aspectos -sean espirituales, culturales o naturales- o en todos ellos, tanto si se encuentran dentro como fuera de las áreas protegidas. Esto se debe a diversos factores, tales como la falta de apoyo público, la falta de colaboración de los gestores de las áreas protegidas, el turismo, el desarrollo insostenible, los conflictos armados, la decadencia de los valores religiosos y espirituales, el declive o la desaparición de las organizaciones tradicionales de gobernanza encargadas de su tutela , y por último, pero no menos importante, el fanatismo religioso, que junto con las anteriores causas, provocan la destrucción de una herencia natural y cultural insustituible.
  • La protección de los sitios naturales sagrados relacionados con las religiones del mundo representa un desafío y una oportunidad especiales que habría que abordar teniendo en cuenta que algunas propiedades religiosas y lugares sagrados pueden ser parte integrante de conjuntos más extensos que incluyen edificios históricos, paisajes y sitios naturales. La importancia de estos sitios y los intereses de las comunidades religiosas a ellos asociadas deberían ser debidamente reconocidos, tanto en los procesos de gobernanza como en los de gestión.
  • Para definir la frontera entre desarrollo y destrucción se deberían abordar las cuestiones de autenticidad, sostenibilidad y derechos humanos, para utilizar los sitios naturales sagrados de acuerdo con el entendimiento y necesidades actuales, así como los derechos al patrimonio y su continuidad. Mantener el carácter silvestre es esencial para algunos sitios naturales sagrados; los esfuerzos para mejorar el acceso y facilitar la visita pueden degradar o destruir sus cualidades naturales y espirituales.
  • El fomento de una mayor tolerancia a la pluralidad de las expresiones religiosas del mundo ayudaría a muchos guardianes de sitios naturales sagrados, al tiempo que apoyaría valiosos esfuerzos locales de conservación de la naturaleza y salvaguarda la autenticidad y la continuidad de sus prácticas.
  • Deberían apoyarse y fomentarse activamente aquellos casos excepcionales de sitios naturales sagrados reconocidos por más de una religión, en los cuales los fieles han colaborado pacíficamente durante siglos, y su experiencia conjunta debería ser ampliamente difundida como una buena práctica.
  • La elaboración de inventarios nacionales o regionales de sitios naturales sagrados relacionados con todas las religiones existentes, evaluando su vitalidad, su estado de conservación y amenazas relacionadas es una de las mejores maneras de avanzar en estos esfuerzos, sistemáticamente, mejorando la visibilidad de prácticas o grupos o marginados o desaparecidos. El caso de Kirguizistán, recientemente completado, constituye un ejemplo inspirador para otros países o regiones.
  • En muchos casos, los incentivos para la conservación de los sitios naturales sagrados provienen de la creencia de que el bienestar individual y comunitario está conectado con la integridad de los sitios sagrados. Por dicho motivo, la reciprocidad, la interrelación y la mutua responsabilidad del pasado y el presente, de los vivos y los difuntos, encarnada en los rituales vinculados a muchos sitios naturales sagrados, proporcionan criterios inspiradores para la conservación.
  • La naturaleza continua del patrimonio específico relacionado con las religiones del mundo requiere diálogo y comprensión mutua entre las organizaciones religiosas y las comunidades involucradas así como todos los demás interesados. Todos ellos deberían trabajar conjuntamente para preservar la integridad y el valor de todas las dimensiones de los sitios naturales sagrados, reconociendo que su gestión sostenible es responsabilidad de todas las partes interesadas, por lo cual se debería fomentar la aceptación y el respeto recíprocos para fortalecer las sinergias que permitan hacer frente a las crecientes amenazas.
  • Las organizaciones religiosas y las comunidades religiosas han jugado y siguen desempeñando un papel importante en la creación, el mantenimiento y la configuración continuada de los lugares sagrados. Durante muchos siglos, han sido los custodios tradicionales de un gran número de sitios naturales sagrados que se hallan presentes en la mayoría de los ecosistemas del mundo, cuidándolos como un patrimonio vivo. Las ricas experiencias de conservación que han desarrollado en algunos casos excepcionales, deberían ser considerados ejemplos de buenas prácticas, pudiendo proporcionar una guía útil para inspirar soluciones a los graves desafíos que enfrentan otros sitios naturales sagrados, así como el patrimonio natural en general en aquellas partes del mundo donde la sociedad comparte valores religiosos similares.
  • La protección integral y holística del patrimonio de los sitios naturales sagrados requiere una comprensión integral de todas sus dimensiones, superando las barreras artificiales entre lo natural, lo cultural y lo espiritual, utilizando enfoques participativos y confiando en las autoridades locales y las comunidades locales -incluidas las minorías y los grupos marginados- para tener mejor en cuenta las necesidades locales y conseguir un apoyo local más amplio.
  • Para los paisajes arqueológicos con asociaciones sagradas -sean pasadas o presentes- se recomienda desarrollar la interpretación y el uso público de manera que se respeten y se trasladen de una manera significativa las asociaciones sagradas de dichos paisajes a los visitantes y se conserven, siempre que sea posible, los valores naturales y culturales que les son característicos.

En cuanto a sitios naturales sagrados específicos, los participantes señalaron lo siguiente:

  • La importancia de conservar los sitios naturales restantes dentro de los dos santuarios sagrados que rodean Meca y Medina, que son visitados cada año por millones de peregrinos, en vista de su potencial papel para encarnar la armonía entre la humanidad y la naturaleza y expresar la administración del ser humano en la Tierra, y difundir la conciencia medioambiental en todo el mundo.
  • El éxito conseguido en la revitalización de las himas para conservar espacios de alto valor en biodiversidad en el Líbano (18 himas en seis Áreas Importantes para la Avifauna y la Biodiversidad desde 2004) demuestra la importancia de las iniciativas de base comunitarias para complementar la red de áreas protegidas establecidas por el gobierno, mediante la implicación de la juventud local como Homat al-Hima (guardianes de las hima) a fin de contribuir a su conservación mediante el seguimiento medioambiental, la rehabilitación, la comunicación para concienciar y la gestión de los visitantes.
  • El proyecto de restauración ecológica del río Jordán (Jordania, Israel y Palestina) que se encuentra ya en fase de ejecución, es un ejemplo inspirador para recuperar la integridad ecológica y la belleza de un valioso paisaje natural sagrado a través de la colaboración de organizaciones medioambientales de los tres países y el apoyo activo de las tres religiones implicadas, superando los obstáculos políticos.
  • Deberían evitarse las amenazas a la integridad del lago Skadar (compartido por Montenegro y
    Albania) y el monte Rumija (Montenegro), deteniendo los desarrollos perjudiciales en el Parque Nacional del lago Skadar, teniendo en cuenta no sólo la importancia excepcional de sus valores naturales, sino también la importancia cultural y espiritual de la región lacustre y la restauración de los edificios sagrados y prácticas como la romería al monte Rumija.
  • Los sitios naturales sagrados son componentes destacados de la identidad religiosa y la sostenibilidad cultural de muchos grupos religiosos. La toma de decisiones sobre su protección y gestión refleja a menudo las dinámicas de poder y las desigualdades que crean diferencias en el interés, la capacidad y la voluntad de participar. Para lograr una mayor participación en la conservación de los sitios naturales sagrados, se requieren mecanismos formales e informales que involucren significativamente a los grupos marginados. Por ejemplo, las áreas del patrimonio cultural del grupo Alevi-Bektashi en Turquía deberían ser protegidas en colaboración con instituciones relacionadas y con la participación activa de los custodios de dicho grupo.
  • La revitalización de las prácticas tradicionales consuetudinarias, conocidas colectivamente como adat en Indonesia (el país con la mayor población musulmana del mundo, así como uno de los más biodiversos de la Tierra) es muy prometedora. Las prácticas de conservación comunitarias asociadas con el islam en Sumatra -bosques gobernados por normas consuetudinarias (hutan adat), aldeas forestales (hutan nagan), bosques protegidos (hutan larangan) y ríos protegidos (lubuk larangan) en los que la pesca está prohibida durante varios periodos de tiempo- demuestran afinidades con las zonas harim y hima. Dichas prácticas y otras similares merecerían mayor apoyo legal, más publicidad para aumentar la consciencia y su difusión como buenas prácticas.

Finalmente, los participantes quieren expresar su agradecimiento a la Universidad de Malta por su apoyo a la organización del taller, ya la Fundación MAVA y Med-INA por su financiación.

Malta, 26 de abril de 2017

 

1 La Iniciativa Delos forma parte de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, (UICN) y opera en el marco del Grupo Especialista en Valores Culturales y Espirituales de las Áreas Protegidas (delos-initiative.med-ina.org).